miércoles, 21 de diciembre de 2011

Veinticinco (Elena)

Domingo, 24 de Mayo.
¡Esto si que no me lo puedo creer!. Hoy he estado hablando más de una hora con Manu (me ha dicho que lo llame así, porque todos sus amigos lo llaman de esa manera). Estoy en una nube. Todo esto me parecía un sueño. Estoy muy contenta. ¡Ay!. Debo de confesar que esto no me lo esperaba. Nunca imaginé poder hablar con él. Pero me alegro y mucho.
Ya tenemos cierta confianza. O por lo menos eso me parece a mí.
Cris me ha dicho, mientras veníamos para casa, que le mola hablar con Gonzalo. Al final, estos dos tienen algo.
Estaría bien eso de salir los cuatro, ¿no?
Bueno, creo que me estoy pasando un poco, ¿verdad?. Pero es que estoy muy contenta con todo lo que está pasando. Aunque la verdad, es que nunca me lo hubiese imaginado, bueno, tal vez si...
Me voy a ir yendo, otro día contaré un poco más. Hasta la próxima...

Cerré el diario y lo guardé en su sitio. Luego, fui al baño y regresé a mi habitación. Me puse el pijama, cogí mi ordenador portátil y me conecté al chat. Vi a Cristina conectada. No tardó ni un segundo en hablarme:
-Hola... ¿a qué no sabes con quién estoy hablando?
-Hola, y yo que sé. A ver, dime, ¿con quién estás hablando?
-¡Con Gonzalo!
Me reí. Al final iba a tener yo razón cuando le dije que ella iba a tener algo con Gonzalo.
-¿Y eso?- le puse.
-Pues nada, que cuando fuimos a por las chuches, me preguntó que si le pasaba mi dirección de correo electrónico y lo hice.
-¡Ah!. Ya te lo dije antes, tú acabas con él.
-Si, ya, claro. Y tú, con Manuel.
-Ya se verá- escribí y noté como mis mejillas se encendían.
-Desde luego. Pero, como yo te dije, tiempo al tiempo. Cuando estés con él, verás como me darás la razón.
-Vale, como tú quieras.
-Que si, que si.
-Que vale. Bueno, me marcho a dormir, que ya es tarde. Que disfrutes hablando con Gonzalo.
-Ja, ja, ja. ¡Que graciosa eres!. Vale, ya nos vemos mañana, besos.
-Besos-
escribí y me desconecté.
Solté el ordenador encima del escritorio y me metí en la cama.
Había veces que Cristina me sorprendía con lo que decía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario